Desde primeros de Mayo, hemos habilitado el protocolo HTTPS, para configura nuestra web como segura. De ésta forma, todos los datos que se introduzcan (por ejemplo el usuario y contraseña del apartado CLIENTES), va cifrado.
De paso, comentaros que empecéis a visualizar en la dirección web, si la página que estáis viendo empieza por http:// o por https://, sobre todo si tenéis que rellenar algún formulario con “datos críticos”.
¿Qué es HTTPS?
HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure, Protocolo de transferencia de hipertexto) es un protocolo de comunicación de Internet que protege la integridad y la confidencialidad de los datos de los usuarios entre sus ordenadores y el sitio web. Puesto que el usuario espera que su experiencia online sea segura y privada, el protocolo HTTPS protege la conexión entre él y el sitio, sea cual sea el contenido.
El envío de datos mediante el protocolo HTTPS está protegido mediante el protocolo de seguridad de la capa de transporte (TLS), que proporciona las tres capas clave de seguridad siguientes:
Cifrado: se cifran los datos intercambiados para mantenerlos a salvo de miradas indiscretas. Ello significa que cuando un usuario está navegando por un sitio web, nadie puede “escuchar” sus conversaciones, hacer un seguimiento de sus actividades por las diferentes páginas ni robarle información.
Integridad de los datos: los datos no pueden modificarse ni dañarse durante las transferencias, ni de forma intencionada ni de otros modos, sin que esto se detecte.
Autenticación: garantiza que tus usuarios se comuniquen con el sitio web previsto. Proporciona protección frente a los ataques “man-in-the-middle” y contribuye a la confianza de los usuarios, lo que se traduce en otros beneficios empresariales.